24 al 27 de octubre, 2024
Feria internacional de fotografía

Special Rooms

CURADOR: JOSÉ ANTONIO NAVARRETE

Esta sección ha sido concebida para exhibir la obra de artistas cuyos cuerpos de trabajo se han desarrollado a partir de investigaciones de largo alcance en la práctica de la fotografía. La Galería Prima, de Santiago de Chile, participa con la obra de Sergio Larrain (1931-2012). Éste se convirtió en América Latina en una leyenda todavía muy temprano en vida por su vibrante fotografía de calle –la cual permite incluirlo entre los grandes del fotoperiodismo internacional y uno de los renovadores del género en la segunda mitad del siglo XX–, así como por su incorporación a la altamente reconocida agencia Magnum Photos.

La Galería Marcelo Guarnieri, con sede en varias ciudades de Brasil, como Rio de Janeiro y São Paulo, exhibe compendios del cuerpo de trabajo de dos significativos artistas brasileños.
Uno, Pierre Verger, alias Fatumbi (1902-1996), fotógrafo francés devenido en culto antropólogo y babalao de la Regla de Ifá, que se radicó en San Salvador de Bahía y dejó un enorme legado fotográfico; el otro, Mario Cravo Neto (1947-2009), quien transitó de la escultura a la fotografía abriendo en ésta nuevas rutas de exploración que problematizaban el purismo realista atribuible al medio en la mainstream moderna. La obra de Verger funciona en varios registros: como un vasto proyecto de investigación antropológica visual, como una documentación socio-cultural de las formas de vida de los sectores populares brasileños, y como una propuesta de fotografía de autor de interés estético dentro de la llamada “fotografía de interés humano”. Por su parte, Cravo Neto hizo un refinado uso de recursos teatrales en situaciones o escenas alusivas frecuentemente a problemas de identidad y tradición cultural, un asunto de profunda inspiración durante los años ochenta y noventa del pasado siglo.
Por último, la Diana Lowenstein Gallery, con sede en Miami, presenta una instalación de la artista argentina Silvia Rivas (1957), quien ha trabajado desde los bordes de la fotografía y su contaminación con otros medios, como en este caso, en el cual el video actúa como el registro de una cámara fotográfica y componente de una propuesta de talante y condición escultórica. Tanto en Cravo Neto como en Silvia Rivas se hace presente un interés por la dimensión escultórica y atemporal del referente fotográfico, puesto en la segunda en función de una preocupación metafísica.